jueves, 15 de abril de 2010

Y LOS CUENTOS CUENTOS SON

La primera vez que asomé mi melena rubia al mundo laboral, tenía 19 años y fue en el marco de mis estudios de Turismo. Al finalizar el mes de junio nos gratificaban con un mes más de prácticas en agencias de viaje.

Nosotros, los alumnos teníamos que buscarnos la vida para encontrar una agencia dispuesta a explotar un personal del todo inexperto y cargarle con responsabilidad no apta para no iniciado a cambio de una no retribución.

Con lo cual no fue una tarea difícil encontrar alguien dispuesto a acogerme y poder así culpar  de todo lo malo a la de prácticas.



Aún así me gustaba la idea de trabajar, supongo que por lo de la novedad y porque me veía como teletransportada a otro mundo donde la autoridad paternal se quedaba definitivamente atrás, ahora sé que no se acaba nunca y que siempre habrán cosas que no querrás contar a tus padres, como por ejemplo que tu hija ha cateado 4, es como admitir que tu fracasas donde fracasaron ellos, y no quieres darles el gusto de escucharles decir que tu no lo estás haciendo mejor por mucho que dijiste.

El entusiasmo duró poco porque a la semana de levantarme a las 7 un mes de julio lo encontré todo menos divertido. Además mi padre quien nunca se metió en mis asuntos por eso de "Prefiero no saber nada y si me entero de algo será malo, fijo", en un alarde de compañerismo, me agenció un puesto de becaria en la agencia (valga la redundancia) de la mejor amiga de un compañero suyo. Y eso fue lo peor... esa mujer era un cruce de madrastra de cuentos y de Karmele Merchante en cuánto a físico y chismorreo... un especie de monstruo marino bufando como un bóvido con la presión arterial superada (para que lo visualicéis).

Así que yo la odiaba con toda mi alma y le deseaba lo peor en forma de explosión generalizada de las varices enormes que adornaban sus piernas, pero como era una "conocida" no podía ni deleitarme en mis peores sentimientos hacia ella, no podía recrearme en mi aversión a gusto porque a la menor queja, mi padre me venía con un "tú limítate a hacer lo que te manda y no me dejes en un mal lugar".

Dediqué mi primera semana a ordenar catálogos de viajes. Como nadie me explicó el método a seguir, lo hice por orden alfabético.. de la A de Alemania hasta la Z de Zimbabwe. Terminé agotada por el traslado de un montón de fasículos llenos de polvo que me hacían soñar con sus portadas de lujo, playas de aguas cristalinas, bosques fondosos, safaris, hoteles de neones en Las vegas... bref, cuando terminé se lo enseñé toda orgullosa, esperando haber pasado la prueba de los más bajo en el escala social del sector turístico con éxito y así pasar a tareas mayores como rellenar billetes de avión a lugares donde probablemente no iría nunca.

La Valkiria entró en el cuchitril que servía de rebotica y sin más preámbulos decretó: está mal hecho tienes que volver a empezar... ahogué un grito de indignación... YO que había estado una semana cual cenicienta, rodeada de polvo, pensando en encontrarme todo tipos de bichos dispuestos a atacarme por haberles sacado de la mierda que les servía de ecosistema, todo esas penas por nada... resulta que había que organizar las revistas según destino, distancia y el poder adquisitivo necesario para contratar el viaje.


O sea para hacerlo sencillo: Benidorm, Rimini y Torremolinos junto con los viajes del Imserso, escondidos por debajo del mostrador y en cajas de cartón, mientras que Seychelles y Safari en Kenia reinaban en las mejores estanterías. Lo cual era tonto porque en el tiempo que estuve, nos hartamos de vender todo incluido a Salou y ningún viaje a las Islas Mauricio... Aún así la jefa se jactaba de tener una agencia de alto copete, no una franquicia cualquiera... (al año se tuvo que tragar sus propias palabras ya que la compró un mayorista de los de 15 días en Palma de Mallorca por 400 euros).

Total que en este cuento yo era la huérfana sin derecho, mi jefa  la bruja malvada,  como hada madrina para rescatarme del infierno del cuarto de los folletos, estaba la Véro que pasaba sus propias penurias en otra agencia de viaje donde a ella la habían asignada el papel de mensajero, y sin moto además pero por lo menos ella salía a la calle y a mediodía me salvaba de mi infernal rutina y nos echábamos unas risas desahogadoras.


Pero como un cuento que se precie debe de tener variedad de personajes malvados, en el papel de la dos hermanastras, teníamos a la dos niñas de la bruja. Sí dos adolescentes poco más jóvenes que servidora que se pavoneaban de vez en cuando en la agencia con sus modelitos veraniegos cuando a mi su madre me había prohibido venir con falda corta y escote tentador. Las odiaba igualmente, especialmente ésa llamado Bibiane que se veía que era el ojo derechito de mama Ogra. Entraba en mi celda de castigo sin saludar, lo miraba todo de arriba a abajo, y soltaba cosas como "Pobreta, vaya trabajo que tienes, te dejo que me voy a la piscina... con el calor que hace ¿apetece verdad?"... yo la deseaba una plaga de verrugas infecciosas que ni el cloro de la piscina podía erradicar. ¿además que mierda nombre era Bibiane con B, en francés se escribía Viviane y no se pronunciaba igual", me dijo muy pizpireta "es que viene del Español"... ya claro pensaba yo, y mi madre es turca, son sólo ganas de llamar la atención.

O sea que en este cuento había de todo menos príncipe... bueno si no contamos a mi novio Marco que pasaba a recogerme todas las tardes y aguantaba estoicamente mis quejas del día. Al final pasé del cuarto infernal a atención al público y resultó que hasta la Medusa tuvo que admitir que tenía don de gente y que inexplicablemente caía bien al personal... en fin no valía para ordenar pero para vender sí...

Así que hasta me contrató un mes más por 450€ lo cual me permitió ir a Port de la Selva a reponer fuerzas durante y ligar con Italianos durante tres semanas... un final feliz.  Al año siguiente repetí prácticas pero en otra agencia. Y nunca más supe de ella y sus hijas.... hasta me olvidé de ellas... pero algo me hizo recordar...

Primero por el nombre de BIBIANA AIDO, sí esa nuestra ministra de igualdad... o sea que sí la mini bruja tenía razón su nombre venía del español... Nuestra Bibi nacional suele proporcionar titulares jugosos a la prensa, gastando el dinero público en cursos para aprender a hacerse pajillas y estimulación de clítoris... Estoy frivolizando, Bibi a veces mete la pata pero lo cierto es que después del espantoso título si alguien se molesta en leer lo que la verdad esconde, en muchas ocasiones entiendes que lo de la estimulación de clítoris no son cursos para formar futuras actrices pornos, lesbianas libinosas o amas de casa aburridas de su marido, sino que están destinados a mujeres que han sufrido el horror de la ablación de clítoris y que por esa misma razón no saben lo que es un relación sexual no dolorosas.

Pero y por ello mismo recordé también a mi Jefa la nazi, la mala del cuento, creo que últimamente Bibi se está pasando... porque eso de revisar de los cuentos de toda la vida es una exageración....
Sexistas son es evidente; pero recordemos que la mayoría fueron escritos en un tiempo donde las mujeres no tenían apenas derechos... vale que siempre limpian, siempre esperan un príncipe azul que le resuelva el futuro a base de un matrimonio con montón de churumbeles, vale que siempre es el padre que está viuda y se casa con una mujer celosa de su prole con la primera mujer... vale que sí es cierto en los cuentos la heroínas no parece que estudien nada, ni que sepan hacer algo de provecho sino son lo de ser bellas y amantes mujeres de sus hombres, pero por dios Bibi  tampoco pretendas cambiarlo todo, piensas en serio reescribir los cuentos de toda la vida?¿


Si Cenicienta fuese ceniciento qué pasaría?¿ pues probablemente que la casa hubiese estado hecha una mierda porque el Ceniciento hace mucho que le hubiese dado un par de ostias a la madrastra y se hubiese ido de casa con una de sus hermanastras que habría dejado embarazada jugando a médicos en el cuartito de servicio, ya se sabe que la adolescencia es muy alborotadora, con lo cual la madrastra hubiese tenido que contratar a algún filipino para reparar el desastre y seguir dando cenas del copetín a sus vecinos de castillo. Y entonces ahora no estaría bien visto el cuento por violencia machista y por explotación de los inmigrantes y tendríamos que reescribir el cuento...

Blanconieves hubiese explotados los 7 enanitos como en la peli diamantes de sangre, luego se hubiese largado con la pasta a Brasil, y no quiero pensar en lo que pasaría si en vez de enanos fuesen enanas pero imagino perfectamente el hotel de carretera "Las 7 enanas hambrientas", Ceniciento no se hubiese despertado nunca más que para ver el final de la champions, joder con lo bien que se está en la cama... 
Aladina de tanto pedir zapatos y bolsos al genio de la lámpara le agotaría por siempre jamás y atropellaría gaviotas y manadas de pájaros con la alfombra mágica

Lo sé estoy cayendo en tópicos macho-feministas, pero realmente creo que es innecesario cambiar los cuentos que mecieron a generaciones desde hace siglos... yo crecí escuchándolos pero jamás quise ser princesa ni pensé limpiar la casa de nadie.. vamos a duras penas cumplo con la mía...


Lo sueños sueños son, los cuentos cuentos son.... y representan una visión quizá antigua de la sociedad pero nosotros los padres somos los que tenemos que criar a nuestros hijos en igualdad, los cuentos son mágicos, no les quitemos fantasía en nombre de la paridad...
Se podría escribir unos nuevos pero creo que no tendría nunca el éxito de los de siempre.....

Anda, Bibi, no seas la cascarrabias del cuento... sabemos que las brujas existen, las hermanastras tocopelotas también ahora las llamamos cuñadas, los ogros acechan y los lobos son unos zorros...  deja que las princesas de cuento esperen su príncipe azul, afin de cuentas sólo quieren vivir felices y comer perdices, como toquisquis vamos.

15 comentarios:

  1. Esta noticia me la contaron el otro día y me quedé OOOOhhhh!!

    Pues eso, que los cuentos, cuentos son y están bien así... menuda gilipollez han ido a decir ahora!

    Besos

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  2. Es lo mismo que estar toooodo el santo día diciendo. "compañeros/as" "amigos/as" "ministros/as" que si que ya sabemos que el lenguaje es machista PERO POR DIOS! no hay mayor complejo que el que nos creamos nosotros/as mismos/as es agotador/a.
    Las princesas si no hubieran sido así..pues por ejemplo no se podría haber hecho Shrek que es genial! y cambia el cuento, por ejemplo.

    Ademas que no creo que los de Disney la dejen, yo creo que lo ha hecho para crear polémica...de verdad que poquito aprenden de hacerse buena publicidad! ¿porqué los de izquierdas lo hacen tan mal? me jode porque los de derechas siempre quedan bien.me cagüen to!

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  3. Es que si empezamos así al final lo cambiamos todo. Los cuentos ha sido siempre así, son fruto de la época en la que fueron escritos, a mi le los leian de pequeña y y yo quería ser una princesa guapa como la de los cuentos, pero luego creces y la vida es la vida, la mayoria somo mujeres listas instruidas trabajadoras y maravillosas, así que los cuentos no nos habrán hecho tanto mal no?. Pues que los dejen como están, tonterias las justas.
    Besos rubia, y feliz finde.

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  4. Yo sinceramente no entiendo lo del misnisterio de igualdad, más que nada por que en la Consitución art 14 ya lo pone bien clarito, si se cumplieran las normas en vez de carganos de Ministerios nos ahorrariamos algún dinerillo, que hay mucha gente que lo esta pasando mal.
    Un besote preciosa.

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  5. Claudia

    habitualmente no suelo oponerme de cuajo a nada, y es cierto que a Bibiana la suelen interpretar mal, pero en este caso creo que se está pasando con el rigor de la igualdad... bien visto los hombres tampoco salen bien parados, suelen ser príncipes que llegan tarde a todo.... menos el de la bella durmiente que lucho contra el dragón

    Besos

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  6. Turuleta

    Qué los de derechas siempre quedan BIen?¿?¿ bueno eso sin contar a los gurteles y las perlas que suele soltar la Esperanza, la lucha interior en el partido, los trajes del Camps y demás....

    En cuanto a lo de la ley de igualdad creo que está mal enfocada... e interpretada, es cierto que las mujeres seguimos siendo peor pagadas y peor contratadas y lo de la violencia de género es un problema que hay que atacar de ráices... lo de ministro ministra lo cierto es que es una anécdota y también encuentro que es un poco inútil hablar de términos masculino y femenino... un problema es un problema en masculina también
    qué problemo hay
    Besos

    Besos

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  7. Betty

    Pos claro, somos los padres los que tienen que educar a sus hijos en la indiscriminación de sexo... los cuentos son historias, tampoco puede volar nadie sólo por el hecho de lleva una capa como superman...
    en fin a veces se piensa demás
    Besos

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  8. Odry

    Hombre tanto como éso no, es un ministerio que tiene su justificación, no es el más imprescindible pero bueno tiene razón de ser mientras a una mujer se le paga peor por un trabajo en las misma condiciones que las de un hombre--

    lo de los cuentos es una parida pero tampoco hay que pensar que por ello es un ministerio inútil

    Besos

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  9. Crue: ¡quien hubiera pensado que los cuentos tradicionales tenían en tí una defensora! Te hacía yo más moderna.
    Vamos a ver, que eso que llamamos cuentos tradicionales tienen cuatro días. Los hermanos Grimm están a caballo entre los siglos XVIII y XIX y por ahí andan los demás autores conocidos.
    Los cuentos reflejan una sociedad, sus costumbres, sus temores, su moral. Y, tradicionalmente, las mujeres han sido objeto de protección y control: que no anden muy sueltas no vaya a ser que descubran cosas por sí mismas y, sobre todo, que no se relacionen con los chicos no sea que pierdan su virginidad antes del matrimonio.
    En esa sociedad, era impensable un cuento donde una mujer tuviera iniciativa y pensara por sí misma, más allá de si echa sal a la comida o la deja sosa.
    No es que los cuentos impongan unas costumbres o una moral: son las costumbres y la moral la que imponen los relatos infantiles.
    Consecuencia de esas costumbres, retratadas en los cuentos, algunos chicos no acaban de entender que las mujeres son sus compañeras, no sus esclavas o sus bibelots. Y cambiar esa mentalidad está costando demasiado. Especialmente a aquellas mujeres que pierden la vida a manos de sus compañeros, empeñados en buscar la bella durmiente (esto último es una boutade mía, pero no de algunos agresores).
    Yo no sé si los cambios han de hacerse por indicación ministerial pero sí sé que hablar de caperucita roja y el lobo feroz que se come a la abuelita a niños y niñas acostumbrados a ver los reportajes naturalistas de la 2 y a manejarse en internet es un poco raro.
    Seguramente habrá autores escribiendo cuentos para niños del siglo XXI y padres ideando historias que puedan entender los niños de hoy. O debería haberlos.
    Eso es lo que yo creo que ha querido decir la ministra Aído.
    Por lo demás, reiterar el masculino y femenino en cada frase es un poco lata pero ¿cómo señalar que las mujeres somos protagonistas en la sociedad actual si la referencia sigue siendo lo masculino?
    El lenguaje nunca es inocente ni neutral, nos define.
    Tampoco sé si es necesario el Ministerio de Igualdad pero lo que sí sé es que las mujeres seguimos cobrando menos que los hombres haciendo el mismo trabajo, que cargamos con una doble jornada y que estamos infrarepresentadas en aquellos puestos donde se toman las decisiones. Puestos que se reservan a los chicos, esos que besan a la bella durmiente... mira tú por donde.

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  10. Me ha encantado la comparación de tu inicio en la vida laboral y los cuentos, en cuanto a la ministra, pues por mucho que quiera cambiar los cuentos no va a conseguir esa igualdad que soñamos, el video muy bueno jajaj

    Besos y feliz finde !

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  11. Es para flipar. te cuento ya cuando entre a trabajar por dos duros, practicas las llamaban antes, en vacaciones se fueron todos TODOS y como estaba yo y sin vacaciones me hicieron la lista de todas las cosa que tenia que ahcer ese mes !!!!!!no sabia por donde empezar y, ademas, no tenia autoridad/capacidad para nada...en fin, sali bien d ese mes con un principio de ulcera pero en fin...Un fuerte abarzo.

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  12. Nunca entendí el cuento de la cenicienta, porque, ya de pequeña, pensaba, "¿Qué tipo de idiota se deja mangonear así poniendo siempre la otra mejilla, sin protestar ni nada?".

    Pero claro, de ahí a prohibir su lectura... pues no sé, lo veo idiota.

    A lo mejor la solución estaría en leer esos cuentos como siempre y explicar a los niños y niñas por qué antes las cosas eran de ese modo, y por qué ahora -afortunadamente- no lo son.

    Mi hermana me regaló el año pasado un libro genial llamado "Los príncipes azules destiñen". Es un cuento para niños y adultos muy bien contado y muy divertido. Quizas el truco esté en leer ambos, y no prohibir ninguno.

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  13. La verdad es que cuando cuento cuentos tradicionales a mi mini, voy saltandome párrafos enteros y cambiandolos porque a medida que los vas leyendo piensas, vaya gilipollez... pero creo que esto es función de los padres, no de los ministros.

    Besos!

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  14. Hasta donde yo sé, ni la ministra ni nadie ha hablado de prohibir ningún cuento sino de pensar en relatos que se adapten más a modelos sociales donde las niñas no son LAS QUE FRIEGAN, SUFREN y ESPERAN AL PRINCIPE AZUL SIEMPRE PASIVAS Y DOLIENTES.

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  15. En el periódico Público de hoy, sábado 24, viene una información al respecto bastante divertida:
    http://www.publico.es/espana/307415/pim/pam/pum/aido

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