Vamos que puedo decir que crecí en el campo...
y me gustó por lo menos hasta que la adolescencia me provocó el despertar urbano... pero lo que nunca me moló fueron las acampadas... no, ni de coña, gracias pero éso no es para mí... resérvame una cabaña con su aseo propio... me gustan las comodidades de una cama y sus sábanas limpias, tengo fobia a los servicios y duchas compartidas... me gusta desayunar en una mesa con una café expresso y unos croasanes frescos, no me va lo recalentado en hornillo de gas. Una navaja suiza en mis manos belgas se convierte en un arma de destrucción que podría llegar a usar hasta contra mis propios seres queridos en un ataque de histerismo profundo por picaduras de mosquitos
Por ello mismo nunca fui de campamento y me rajé de todas las proposiciones de acampadas de buen rollo juvenil..... no tengo alma boy scout... ni me van las canciones de hermandad y la fraternidad cristiana
La única vez que me fui de camping fue a los 19, con mi primer novio, estábamos enamorados, sin pasta y queríamos un lugar para explorar nuestras mutuas anatomías... eso sí fuimos dos en una tienda para 8, era como ser un joven parado en un piso de 80m2 sin compartir.... un lujo... o casi... porque no repetí la experiencia nunca... bueno es mentira lo hice una vez por mi hija quien quería saber como se siente metida en un huevo de tela sudada y quería conocer la experiencia de dormir en un saco de dormir transformada en condón humano... a los dos días alquilamos un apartamento con vista al mar... ni ella se quejó
Llamadme pija y probablemente tendréis razón... creo que para ser excursionista y dormir al raso hay que haber nacido con este gen, del cual claramente carezco... yo y mucha gente... bien lo saben los de Teletrinco cuando tuvieron la genial idea de copiar el formato extranjero - porque ellos ni crean programas para qué si están todos inventados - y mandar a unos famosos de tercera categoría, ninis, striper torrentescas, ex misses y/o presentadoras con sobrepeso, gran hermanos, hijos y/o familiares de famosos de pro a buscarse la vida en una isla supuestamente perdida en el final del mundo...
No va la Esteban porque ella es princesa del pueblo y sería como mandar a la Leti a abrir el baile de la amapola negra en Afganistán, pero tiempo al tiempo, su hija, la Andreilla, es carne de cañón poco nos falta para verla llorando, por no haberse comido el pollo en su debido tiempo, allá, perdida e hambrienta en una playa de Honduras... de momento allí está el NINI por excelencia, alias el Kiko Rivera... hijo de la viuda de España, gordo como un ceporro, mirada bovina y voz de pito de buey andaluz porque para toro no vale (será porque su padre murió corneado por uno digo yo).
Kiko no tiene curro fijo ni estudios tampoco, vive del dinero de mamá o lo que le queda porque según ella es poco ya que Cachulí la estafó aprovechando que ella estaba ciega de amor - es que las folclóricas cuando se entregan se entregan de verdad - Kiko no sabe hacer nada, sino del él mismo, borda su papel de gracioso regordete simplón, a Kiko desde pequeño le pasearon por revistas y escenarios, está acostumbrado a los focos, a reclamar y ser el centro de atención, le gustan las mujeres de pechos operados y sesos inoperantes, le gusta el buen comer, el buen vivir tanto que a sus veintipocos ya tiene gota... vamos la joya de la casa... pero todo corazón oye... y allí está de superviviente, el único que volverá de la isla sin un gramo menos porque todo lo aprovecha y es de metabolismo lento, como su cerebro, tardan en procesar.. está allí no porque tenga que demostrar nada al mundo, ni por ninguna reivindicación de identidad propia al margen de la de su peluda madre, está allí por la fama y el dinero fácil... porque él es Kiko Rivera, hijo de la Pantoja y el Paquirrin, el torero muerto cuyos espermatozoides habían perdido fuerzas y glamour cuando engendraron el tercer retoño, y así salió él de engendro, un felizmente inútil de la vida que lo tiene todo masticado desde que nació... Kiko es nini porque él puede, ni reivindica ni quiere cambiar nada, ni votará tampoco porque se está haciendo superviviente televisivo en la isla... y de todas formas seguro que es de los que opina que la política no zirbe pa na
¡Qué juventud es la que nos presentan los realities, qué pena de niñatos, qué inútiles mal criados, qué falta de ambición y perspectivas!
Visto así es cierto que la generación emergente da pavor, y pocas ganas de invertir tiempo y dinero en ella... o quizás para muchos es mejor que no cambien, que estén apáticamente en el sofá cada vez más fofos y obesos con el encefalógramo casi plano, limitándose a las funciones vitales que piden sus cuerpos aletargados, que no piensen mucho, que acepten la situación tal y como está, que asuman fracaso escolar, paro y estar en casa de mamá hasta los 35.. o 40... total no tenemos nada mejor que proponerles... no nos interesa una revolución, no queremos de un mayo del 68.. que dediquen sus concentraciones a botellones y fumatas que vayan de acampadas en macro conciertos... que se nos duerman y se conformen, así seguiremos mandando los de siempre...Menos mal que salió el SOL diría Shakira a Pique... y por fin algunos, cada vez más, hasta crear una multitud se han levantado, han recordado que se merecen más, que pueden soñar, que hay que pelear y que éstos que les piden el voto no les representan ni un poco... que son jóvenes ¡qué coño! y el mundo es de ellos, que hay vías alternativas posibles, que tienen derechos a recuperar la calle, las plazas y gritar basta... Llamadles ilusos pero otros lo hicieron, Gandhi, Luther King, jóvenes tunecinos, yemenitas, egipcios que tomaron las riendas y lo consiguieron...
LA JUVENTUD ES ESO, REIVINDICAR, HACER RUIDO,
SOÑAR CON CAMBIAR EL MUNDO...
y por todo ello, vámonos de acampada, aún sea con el corazón, acompañémoslos en su movimiento porque en el fondo todos ganaremos con ello.
ole!!
ResponderEliminarme encanta el fondo y como siempre la forma cruela!
Besos
Gracias Uma
ResponderEliminarPara el placer es mío
Besos
Yo de Camping voy todos los años con mi casita movil, ya sabes.
ResponderEliminarEs verdad que hay que luchar, y seguramente la juventud tiene más fuerzas que nosotros, pero estoy de su lado, yo también quiero protestar y que nos oigan de una vez.
Muy bueno, un besazo.
Odry
ResponderEliminarEs que la casita móvil me tienta mucho más donde va a parar, eso me molaría más.
si tenemos fuerzas también sólo es que las tenemos más desperdigadas
Besos
Me apunto al camping!!!
ResponderEliminarUn placer leerte siempre.
Acampar, una sola vez y suficiente para mí. Pero,aunque lejos,acampo de alguna manera con los que lo están haciendo, era hora ya. Un beso
ResponderEliminarPilar
ResponderEliminarVenga que montamos la tienda, aunque el entorno de sol está lleno de hostelitos ... hum es que ya no tengo 20, ni 30 ni tampoco 40
jajja
BEsos
Fiore
ResponderEliminarLo sé tú siempre estás aquí conmigo, con nostros desde las lejanas tierras de Uruguay
Ya era hora sí que sí
Besos
Lo de acampar tampoco es lo mío, lo se por que también lo probé jajaja ... pero a esta acampada me apunto sin pensarlo !
ResponderEliminar¡Besos guapa!
PD.Mola la nueva plantilla
a mí siempre me ha gustado acampar, aunque con ciertas comodidades, lo reconozco, en buenos campings... pero ya ves, descubro ahora horrorizada que me he aburguesado de tal manera que si bien me iría encantada a montar la tienda por el pirineo, se me hace un mundo lo de la acampada reivindicativa. Quizás no sea aburguesamiento, quizás tan solo rutina, o pereza por salir de ella, pero en cualquier caso, me avergüenzo de mí misma.
ResponderEliminar¡Qué bien hilado todo!
ResponderEliminarYo al ser de campo y haberme pasado media infancia jugando, comido y/o merendado en él, soy de las que también piensa ¿por qué demonios dormir en el suelo y entre bichos con lo agusto que se está en la cama?
Por lo demás ¡chapeaux! ¿lo puse bien?
Besos rubia
Si tienes oportunidad, pásate por Sol. Se lo contarás a tus nietos y podrás decir, con verdad, que fuiste testigo de la revolución. Esto es el mayo del 68 de la generación actual.
ResponderEliminarya era la hora . me encanto el post . tampoco me gusta ir de camping . pero ese lo apoyo . hay que luchar y seguir adelante . ole por la juventud . un beso
ResponderEliminarPoor fin Cruela, Por fín! ´los jovenes se despiertan aunque lentamente, de su letargo. Pero no hay que dejarles solos porque aún son pocos e inocentes. Que les muevan los intelectuales de corazón noble, aquellos que aún viejos, saben lo que es una revolución!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte hoy, poco a poco nos has ido llevando al terreno: La puerta del Sol de Madrid. Ahí es ná, MariaFernánda!
Besos solidarios y acampaderos!
Yo me lo he pasado pipa en los campamentos de verano, menos cuando llovió tanto que nos quedamos sin tiendas y sin colchones. Todos tuvimos que dormir en el suelo del comedor, una especie de porche... terrible, que noche mas mala...
ResponderEliminarDe los nini.. uf, tengo un hermano nini, y me pone negra, pero neeegra neeeeegra. Lo hemos tenido todo demasiado fácil toda nuestra niñez, pero eso a mi con mis niños no me va a pasar, lo tengo clarísimo!! Desde ya, si quieren dinero para los patitos, o para subirse a los caballitos, se lo van atener que currar, nada de paga semanal porque si!
El otro día tuve mi primera charla con mi niño mayor ( tres añitos tiene mi cielo) para hablar de dinero, porque lo único que sabia él es que el dinero sale del bolsillo de papá y del bolso de mamá...
Leídas y comentadas tus tres últimas entradas, observo que me haces cavilar y eres una fuente de inspiración: comenté sobre mi afición por la velocidad, que tal cual creo que lo incorporaré a un post pero con banda sonora, me hiciste recordar como fui exfoliado en un Hammam turco, evento digno de contar, y ahora me haces rememorar veranos de campamento y que incluso, siendo muy pequeño, llegué a irme (pues no había mucha opción) con la OJE (¡Dios!)... eres una musa.
ResponderEliminarah, comparto lo traumático que representa ver el tamaño del cipote de un caballo abordando una yegua, y la confirmación de que la política no zirbe pa ná.
¡vayámonos de acampada!