EL CHICO DE OJOS DE BAMBI

Cuando una se plantea ser madre, cuando se queda embarazada, imagina su futura maternidad en forma de un babeante bebe, rollizo, con una pelusilla por pelo, la mirada cándida, pura y confiada, un ser pequeño y adorable todo tuyo, tan frágil tan necesitado de amor, tan necesitado de ti… creo que ninguna madre en ciernes piensa en el “fruto de sus entrañas” como  el adulto que puede llegar a ser…. Esperamos bebés, no futuros adolescentes…

Pero el tiempo pasa, de prisa además, y un buen día, sorprendes a tu retoño con una sonrisa embobada, la mirada perdida en los ojos de otr@, que también fue, en su momento, el bebé de otra mujer quien, probablemente experimenta una sensación similar a la tuya.  Este sentimiento te deja entre estupefacta y enternecida… tu cachorro se prepara para hincarle el diente a un hueso nuevo, tierno pero difícil de roer… el primer amor.

Eso le ocurrió a mi E el año pasado cuando conoció a O. Se enamoró, lloró por la separación, le dolió la progresiva escasez de noticias, optó por olvidar hasta su nombre y con el tiempo aprendió a asumir que un amor a distancia y más a su tierna edad es más complicado que tres clases de biología y física juntas… así que pragmática decidió que este año nada de enamorarse, no volvería a caer… amigos sólo amigos no se cansaba de repetirme… aún así sabía que se volvería a encontrar con O, y la pregunta era ¿sería posible ser sólo su amiga y es más en vista de lo que ocurrió después de la constatación de que lo suyo no podía prosperar, llegarían a ser amigos a secas?...

Lo cierto es que sí, lo consiguieron, pasaron del mutismo que siguió al despecho  a una relación de colegas… no diría yo que de mejores colegas, creo que, aunque ellos probablemente no se dan cuenta, todavía arrastran el recuerdo de los días de un verano tan similar en sus días de sol y playa cuando ambos se maravillaban de haberse encontrado , reconocido y querido, ese souvenir de volverse único, esa alegría de saber que eres lo más importante para otro, vamos todo ese huracán de sentimientos nuevos que hacen el primer amor irrepetible e inolvidable… aún así yo me alegré sumamente verlos otra vez juntos que no revueltos… y me llenó de satisfacción que yo siga siendo “su suegra preferida”…  porque O y yo seguimos manteniendo la misma relación que la que alcanzamos el año anterior, cuando yo le nombré mi “yerno favorito”… y es que O es un chico especial… y tiene ojos de Bambi….
Desde que pise mi refugio veraniego O me buscó como yo le busqué a él… ambos con ganas no fingidas de saber qué tal nos fue el año transcurrido…  O creció en todos los aspectos tanto físicamente como persona… desde que se fue a Las Palmas para estudiar el bachillerato tiene más presente que nunca la necesidad de salir de ese lugar mágico que es su pueblo, para ver mundo… ama profundamente a su isla, sabe que siempre volverá a sus brazos de sirena embrujadora pero también es consciente de que antes de fundirse en un abrazo eterno con ella, tiene que ser un poco pirata y fondear en otros puertos…
Sigue pensado ir a estudiar a la Península como llaman aquí a la piel de toro tan de secano y a veces tan lejana del mar, no está seguro de poder aguantar sus inviernos helados ni el bullicio de sus grandes urbes pero por lo menos lo quiere intentar y eso le honra… yo no puedo evitar imaginármelo en Salamanca que es donde piensa estudiar, pelado de frío en pleno mes de enero, pero luego recuerdo que pasó su niñez en Manchester y pienso que nada puede ser peor que el frío húmedo inglés…
A O le encanta cómo escribo, siempre me achucha para que me ponga a teclear, “tanto tiempo tomando el sol sin hacer nada, por qué no escribes un rato?¿”, “sobre qué quieres que lo haga?¿”, respondo yo perezosamente, “sobre un chico llamado O” me suelta sorprendemente para mí, y le prometo que lo haré y aquí estoy cumpliendo con su deseo…

O se puso a trabajar este verano para conseguir dinero para sacarse el carnet y también porque su madre le dijo que tres meses de gandul son muchos días, y O es un chico cumplidor y bien educado, adora a su madre así que aceptó ser camarero en una taberna irlandesa del paseo marítimo,  a pesar de que los horarios le chafan tantas horas de playa con la pandilla…aún así no pone mala cara y me sonríe cuando paso por delante del bar, con esos dientes tan blancos y perfectos que resaltan en su piel morena  igual de perfecta, O tiene un cutis envidiable, liso y sin imperfecciones… da ganas de pasar la mano en sus mejillas para comprobar si son tan suaves como lo parece…a veces me siento en la terraza y entre copas de helados e irish coffee me cuenta cosas… ayer me dijo “el amor no es para mí, lo paso mal porque soy celoso”… me extrañó esa confesión, me halagó que me la haga (parece un trabalengua), O es un sentimental eso lo delatan sus ojos de Bambi… por lo menos sus celos le perjudican a él mismo y no a su amada, se los come porque sabe que no está bien pero aún así tiene que aprender a confiar, en él mismo y en los demás… una asignatura pendiente, una más con la que tendrá que lidiar junto con las de la PAU, la nueva selectividad que piensa aprobar porque sino “me muero” según sus propias palabras, O es humilde sabe que tiene que espabilar, que nada es gratis, que tú te tienes que ganar el derecho a conseguir tus metas.
Pero O no es un repelente, un aburrido o un repipi, tiene sentido del humor, sabe estar en sociedad, no le molesta acudir a mi casa con una pizzas para chalar un poco con mi C, E y yo, y eso que era su única noche libre… se siente a gusto entre la gente, tiene don de idiomas y de gente, sabe escuchar, no duda en opinar, no se corta… tiene las ideas claras… si se quita los miedos y confía un poquito más en su propio potencial estoy segura de que llegará a conseguir lo que se propone…

En definitiva O es un buen chico, desde luego que si un día se casa o se empareja, su suegra legal puede estar tranquila, hará todo lo que está en sus manos para tener una familia feliz, como lo es la suya por cierto… yo le miro a sus ojos de bambi y le deseo toda la suerte del mundo, y admito que me gustaría que mi E haga su vida con un chico como él ya que no pudo ser con el mismo… o quién sabe a veces la vida que es como una noria vuelve al mismo punto de partida y te da la oportunidad de dar otra vuelta pero eso es otra historia, la suya, la de ellos  y allí yo no pinto nada… son tan jóvenes y tienen tanto por vivir antes de pensar en formar pareja.

Sé que lo leerá, quizá se emocionará, pero seguro que me preguntará un poco mosqueado ¿OJOS DE BAMBI?....

Y le tendré que contestar que sí, O tiene los mismos ojos  que ese tierno animal, marrones y un poco rasgados, ojos que transmiten mucha ternura y tranquilidad… unos ojos donde una se pierde con facilidad…. Yo también conocí hace ya casi 30 años a un chico de ojos de Bambi y también me perdí en su mirada…. Quizá será por eso que O me gustó enseguida….seguro que alguna fábula griega tiene algún nombre para ese síndrome… pero yo no pienso buscarlo, apuro mis últimos días de vacaciones, cómo para liarme ahora…

Prefiero seguir mirando el mar, las luces del puerto y esa pandilla de chicos que se enamoran, se desenamoran, tontean y se ríen, envidiar un poco  su insultante juventud, sus proyectos por cumplir y cruzar los dedos por todos ellos… luego repantigarme satisfecha en mi tumbona y dejar que mi piel sorbe hasta el último rayo de sol…. Y que les den a las arrugas... nos vemos pronto, después de que me vuelva a ubicar en la capital del reino... ¿

por cierto que me certifiquen que los de la JMJ se han largado que sino no vuelvo eh