EN TIERRAS HOSTILES

Está claro que la rutina es el refugio de los cobardes, perpetrarse detrás del día a día es cosa de nenazas y yo no digo que no pero oye a veces los sobresaltos pueden llegar a cansar, o será la edad que hace que ya no los aguantas como antes....
El caso es que a mí, tauro por las 4 pezuñas, me gustan los cambios pero claro los que me aportan algo mejor, no los que me vienen a proponer un reto, porque como ya lo he declarado en incontables veces yo carezco del gen de la competitividad, no soy de las que se crecen ante las adversidades, a mí me dan pereza....

Pero el caso es que a veces yo mismamente me meto solita en berenjenales; los duchos en astrología dirán que es por culpa de mi ascendente sagitario que me proporciona el fuego necesario para obligarme a mover mis patas taurinas aún a pesar del riesgo de quemarme. Así que quizá eso explica que me apunté sin presiones exteriores ni cuchillo en la garganta a ese territorio comanche llamado gimnasio...
Los gimnasios en el fondo son como una isla con su propio micro clima; siempre hace calor, te encuentras con la misma gente que va vestida de forma veraniega o sea con shorts marca paquetes, camisetas de colores chillones... para rematarlo y estar más en el ambiente siempre puedes oler cierto tufillo a sudor.
Yo allí me siento pez, pero bueno sigo yendo casi a diario, no digo que disfruto, sigo sin sentir los efectos de la dopamina que dicen se libera al hacer ejercicios, pero digamos que cumplo con mi tabla con la misma aplicación con la cual aprueba mi hija mates; justita justita... El monitor ha entendido que conmigo el tú puedes no funciona y que me muevo cuando y como yo quiero. Así que me deja en paz y todos contentos, no le doy el coñazo ni él a mí.

Así que piso esta tierra hostil con tranquilidad y cautela, sabiendo que en el fondo esa batalla está perdida pero que puedo aguantar unos cuantos asaltos, vamos literalmente hasta que mi cuerpo aguante....
Lo que no sabía es que me quedaba otro territorio desconocido por conquistar, uno más misterioso y lleno de peligros, uno que pensaba no pisar en mi vida ya que no me casé: se llama EL JUZGADO.
Como en esos tiempos de crisis el que no corre vuela, y los chorizos están volando muy alto pues a las pymes que dicen somos el porvenir de este país mermado por las quiebras, el paro y demás concursos de acreedores nos están dando hostias no siempre consagradas pero claramente muy difíciles de digerir...

Gracias a dios mi micro empresa se está librando de lo peor - es decir chapar por falta de trabajo - pero también hemos tenido varios impagados y estamos involucrados en dos concursos de acreedores...
Los concursos de acreedores son como un embarazo de Marujita Díaz, siempre traen complicaciones y fijo no llegarán a buen puerto, vamos que son en vano.
Mayormente sirven para que tengas que presentar un montón de papeles a este amo supremo llamado Administrador concursal, todo en tiempo y forma para que luego no cobres un duro o la décima parte de la deuda en un futuro hipotético... porque claro tú como proveedor eres el último mono, pasarás siempre detrás de los empleados, la seguridad social, hacienda y los demás proveedores a quienes deben más que a tí. Por cierto no te olvides de decir gracias. Así que acabas tomándotelo a choteo y te ves como Sísifo, como diciendo "paqué tantas molestias si sé que inútil", pero cumples porque no tienes más remedio.
Total que uno de nuestros inestimables clientes nos dejó un pufo, no uno bestial eso sí .

Curados de espantos nos lo tomamos con filosofía pensando en que bueno durante años nos han dado trabajo y pagado bien y que en fin esas cosas pasan que qué le vamos a hacer... yo resté una facturilla que le debía a él y así reduje la deuda pendiente, aquí paz y después gloria..
O eso pensaba yo, hasta que recibí un monitorio del juzgado reclamándome esa misma facturilla que yo resté...

HAY QUE JODERSE... fue lo primero que pensé, pero luego ví que la cosa iba en serio... a pesar del intercambio de correos explicando que él me seguía debiendo más que yo a él, pues se ve que yo lo iba a tener que pagar primero... luego dicen que las cosas hay que hablarlas pues se ve que según con quien hablas los resultados son distintos, así que más indignada que un parado en sol me fui al JUZGADO...

Lo primero que me impactó es que el lugar es igual que me lo imaginaba, inmenso, impersonal y lleno de policías y gitanos... sí, no sé si fue por casualidad pero estaba lleno de familias enteras; mujeres con el moño bien alto, la falda de tubo y las zapatillas de andar por casa, hombres de pelo rizado engominado, camisa negra y oro en pecho... entre ellos copaban los dos únicos ascensores que funcionaban ...eso sí parecían que se conocían el lugar mejor que el chabolo porque decían cosas como "Manue que te toca el nº 20 que está en la cuarta planta"... "Este juez le tocó a Rafa es un malaje"... yo a duras penas me encontraba en este laberinto... tuve que pasar dos veces por el arco de seguridad porque primero; se me olvidó quitarme el móvil de la chaqueta, luego por las llaves... la gitana de detrás de mí me dijo así en plan profesional "no te preocupes mi armaa que no tengo prisa, pero quítate ya las monedas de los bolsillos que eso también vuelve loco el cacharro ese" - el cómo supo que yo lleva calderilla en el bolsillo del vaquero es algo que me intrigó...

Busqué la asesoría jurídica por si alguien tenía a bien decirme qué coño pasaba...
Entendí que era imposible hacer uso del ascensor así que subí los 4 pisos andando... casi me muero, en la cuarta me manda a las dos, y allí me encontré con una fila de - calculé yo- 3 horas... Joder... opté por sentarme al lado de un joven con toga, abogado suponía...

El chico parecía atarreado, abría el maletín, rebuscaba, lo cerraba, miraba en sus bolsillos y resoplaba: "mierda donde está el boli", y le dí el mío sin más comentario... me lo agradeció y sonrió... 
yo pensaba que total si era abogado podía ayudarme y así me podía saltar la fila de calculo a esas alturas dos horas y cincuenta minutos...

- Perdone me podría decir una cosita...
Me miró desconfiado pero claro le acababa de hacer un favor...
- tengo prisa pero dgaime..
- sólo son dos segundos: mire usted es la primera vez que me pasa esto, tengo ese monitorio y no sé ni que significa la palabra... a mi me suena a monitor y ya tengo uno en el gym que no me gusta nada o sea que fijo que monitorio tampoco me va a agradar...
- jajaja; no seguro que no, es una resolución rápida de juicios...
- Ah y entonces ya estoy juzgada
- No, supongo que le dicen que puede oponerse...
- Ya a eso vengo..
- ¿tiene abogado?
- No por eso estoy aquí en asesoría
- Ya pero si es de empresas no le atenderán... necesitará un procurador y un abogado si quiere oponerse....
- Joder digo qué fastidio.... pues no tengo de esas cosas... perdón de esas personas....
- Yo soy de oficio así que no le sirvo, a ver écharé un vistazo....¡es una chica con suerte!
- Ahora mismito como que no lo veo claro eso de la suerte, suerte sería estar en la playa a mí eso me parece una desgracia pero usted explíquese
- Pues que la deuda es inferior a dos mil euros con lo cual puede apañarse sola sin abogados, haga un escrito, aporte sus pruebas y ya está

- Ya, como que ellos me deben más a mí...
- Sí eso es lo que dice, tendrá que probarlo...
- Qué cansino de verdad, es que me da una pereza.... es de miserable reclamarme eso...
- Ya, pero es lo que hay...

En ese momento la puerta se abrió salieron dos gitanos y un chico con su madre, la madre le decía al chico "Lo ves que nunca me haces caso, ahora tenemos que pagarles"... una chica llamó a un tal Manolo del Rabo o eso entendí yo, e ipso facto mi letrado porque ya le había adoptado como tal, se levantó y se fue a por un chico medio escondido detrás de una columna que parecía que se acababa de saltar la clase de natación - por la edad  y por el pelo que de grasiento parecía mojado - pensé "Joder si podría ser mi hijo y ya está en el juzgado con su abogado"... el abogado se fue sin despedirse dejándome como una novia cornuda en el altar...
Ya no sabía que hacer, total ya sabía que no me iban a atender y que mayormente me tendría que buscar la vida...
La verdad que estaba cabreada... y encima sola ante el peligro... decidí volver a subir al juzgado que me tocaba a ver si me podían atender... no tenía mucha fe la verdad pero sí me atendieron, una chica muy maja me invitó a pasar y me dijo que mi caso estaba en sus manos - la miré las manos y vi que tenía la uñas cortas, por esas tonterías que tengo me reconfortó porque pensé que era señal de que trabajaba duro- sin darla tiempo a sentarse le expliqué todo lo mío y ella soprendentemente me escuchaba con atención... parecía súper desanimada... y de repente me dijo "mire todo esto" y me enseñó una enorme estantería reventada de carpetas y añadió "sí mire todo lo que hay aquí y sabe lo peor?¿ es cuando se trata de gente que no tiene recursos para poder pagar ni el pan, cada vez hay más"... 
En ese momento me di cuenta de qué sí, en el fondo tenía suerte, lo mío era poco y de empresa, vamos que no lo iba a tener que pagar yo si mi oposición no salía adelante... nadie me iba a quitar la casa, podría seguir pagando los estudios de mi hija y vale lo mío era de sin vergüenzas pero no me iba a quitar de comer... a la chica la vi tan agotada que casi me dio ganas de abrazarla...
Pero se repuso y me dijo Mire cómo lo tiene que hacer y me explicó la forma de escribir mi oposición... no era su trabajo pero de una forma u otra me había tomado cariño o quería redimirse o notó lo perdida que yo estaba y me lo explicó todo... casi me dio ganas de invitarla a comer... eran casi las dos
Al final salí de esta tierra hostil más contenta y aliviada que al entrar y justo a la salida alguien me llamó,
Señora... que tengo su boli... era el abogado de antes...
Se acercó y me lo devolvió, 
- perdone por lo de antes pero ya nos tocaba entrar
- ah no pasa nada y me apañé sola gracias por los consejos... qué joven era ese chico ¿verdad?

- Sí joven y con propencia a conducir sin carne...
- Ay dios...
- Bueno no mató a nadie, por lo menos....  por cierto que no tendrá un pitillo, llevo toda la mañana aquí encerrado y tengo un mono...
- Sí, eso iba a hacer yo también

Y salimos de ese inhóspito lugar a respirar CO2 del bueno...
- Se arregló lo suyo?¿
- Bueno de momento me opondré ya veremos qué pasa
- En fin con ese importe tampoco será muy grave cualquiera sea el desenlace...vamos digo yo
- Ya pero es tan injusto
- Sí es que la justicia puede ser muy injusta se lo digo yo que soy abogado.... y más en los tiempos que corren

Yo con esas sabias palabras me quedé... salí viva de las tierras hostiles y con la sensación de que el sistema judicial flaquea tanto que hasta sus profesionales están indignados... eso y qué hay que ver la facilidad que tengo para caerle bien a la gente si me lo propongo eso sí menos a los monitores y a los monitorios