Salí de casa de Maruja repasando mentalmente la lista de
consejos que tuvo a bien dejarme; “cuidado con el bolso, no vaya ser que te den
un tirón, no vayas a cualquier cajero que esos capitalistas del banco te cobran
una comisión si no eres de la misma red, no hables con nadie, abróchate la
camisa hasta arriba que con ese escote que tienes eres la tentación andante y
si te piden la hora contestas que no fumas, así te tomarán por una lunática y
se apartarán de tí”.
Inútil decir que yo no entendía nada de lo que me decía pero
ya estaba hecha una experta en ser una mosquita muerta. Vamos me callé y miré
las baldosas del suelo. Maruja suspiró y por fin me dejó salir.
Mientras Lenin parecía atormentado por mi partida, creo que
mi alma animal conecta tanto con la suya que él entendió mi desconcierto y
quería acompañarme en esa gran aventura que es el Shopping. Lenin es un
escudero de los de antaño.
Maruja estaba muy desconcertada por su comportamiento “vamos
a ver perro tonto, esta chica te desquicia, no ves que no dejan entrar canes en
un centro comercial, te tendrá que dejar atado en la puerta y vendrán unos
gitanos a robarte para que les hagas de guardia mientras roban conductos de
cobre y grifería de las casas inhabitadas, tú no lo aguantarías, eres un perro
bobo”.
Crucé la calle hasta este conjunto de edificio que me
recordó un resort de Las Vegas. Muchas luces, mucha gente entrando y saliendo y
unos olores a sudores humanos – estábamos en lo que llamó Maruja una ola de
calor africana, yo no quise decirla que en África los calores no huelen a
podrido como aquí pero claro como se supone que soy Vane la que nunca salió de
Madrid preferí callarme para que no me venga con sarcasmos tipo “y tú que sabes
criatura si lo más lejos que has estado es en la estación de Buenos Aires, la
del metro de Madrid claro”. A punto estuve de dar media vuelta y desistir en mi
plan de copiar el look de Ana Pastor para que la gente me tome en serio, pero
mi orgullo de mosquito y mi instinto animal me animaron a seguir adelante.
Siguiendo las indicaciones de Maruja me fui al cajero “está na más entrar a la
derecha, es del Banco Santander – maldito botín con su apellido está todo dicho
– el cajero está fuera”.
Una pareja de chicas estaba sacando dinero, decían cosas
absurdas como “tía este verano me tiré a un tío en la playa, iba borracha que
te cagas, no me acuerdo ni de su nombre pero joder cómo la meneaba” y yo me
preguntaba por qué los humanos siempre alardean de sus proezas copulativas, si
los animales hiciesen lo mismo no tendrían otra cosa de qué hablar, una gata
tiene el celo cada tres semanas sin ir más lejos, y los machos bien se sabe
siempre están dispuestos”. Como en el escaparate había un anuncio para una
tarjeta, identifiqué la mía con facilidad, ponía Banco Santander supuse que
Maruja aprobaría mi elección.
Como había mirado cómo los hacían las chicas copuladoras,
supe cómo introducir la
tarjeta. En la pantalla aparecieron unos textos con varias
opciones. Escogí la de sacar dinero, la pantalla entonces me preguntó qué
cuánto; Mierda – pensé yo, qué sabía yo del precio de las cosas… miré alrededor
mío y vi unos precios en los escaparates “rebajas todo a 10 euros”, repasé
mentalmente el atuendo de Ana Pastor y decidí que con 60 euros me iba bien, fue
entonces cuando empezó la catástrofe, el cajero me pidió mi código…
QUÉ CÓDIGO… no podía ser, estaba tan cerca de conseguirlo…
me concentré en los recuerdos de Vane a ver si se me iluminaba la mente, pero
como siempre, un vacío inmenso se presentó ante mí. Mientras detrás de mí, dos personas estaban
esperando, uno ya había empezado con el “hum hum” señal humana para decir
“estoy aquí a ver ti terminas ya”. El cajero de repente hizo como un biiiip y
escupió mi tarjeta… el hombre que esperaba interpretó la señal como una
invitación a poner la suya y me apartó sin pedir perdón.
Estaba muy desanimada, no iba a poder cambiar de look, sería
por siempre jamás una Barbie de Vallecas… arrastré los pies hacia la salida,
las lágrimas volvieron a caer de mis ojos y esta vez ni me gustaron su sabor.
Era una inútil, Maruja tenía toda la razón de pensarlo…
-
Una seniorita tan boonita no debe llorar
La voz surgió de detrás de mí… mierda pensé; encima me va a
abordar un desconocido… me di la vuelta dispuesta a decirle que yo no fumaba y
me topé con una sonrisa enorme y blanca como la arena de Copacabana… y una
mirada amable y atenta dentro de una cara negra como los cielos de África antes
de una tormenta tropical. Otra vez mi instinto me dijo que nada tenía que
temer, pero aún así las palabras proféticas de Maruja me asaltaron, decidí ser
prudente…
-
No estoy llorando es este polvo que se me mete
en los ojos
-
Ya y yo soy el rey de España
-
No a este le reconocería en cualquier parte, es
viejo y rechoncho y su piel sabe a carne para buitres… (mierda pensé para qué
mencione su piel)
-
Así que la seniorita íntima de nuestro monarca….
-
No bueno, es un decir, se ve que está mayor y
eso…
-
¿JAJAJAJAJ bueno dime por qué tú llorar niña
bonita?
-
Porque quería comprarme ropa nueva pero no tengo dinero…
-
Ah vaya iba a preguntarte si tú quieres comprar
la farola pero veo mal momento es…
-
Que te compre una farola… no sé si Maruja
necesita una ni se entra en su piso… lo siento
-
Jaja ajaja eres un cachonda como dicen po aquí…
-
No señor no estoy cachonda, es que tengo mucho
pecho, no es mi culpa!!
-
Jajajajaja peo senioritaaa, no te enfandes
conmigo… soy Ngozi, rey del top manta, vendedor de gaceta de pordioseros y
futuro primer matador de toros negro de África… a sus pies… qué pasa con
tarjeta tuya….
-
Se me olvidó el código…
-
Mal asunto pero no imposible resolver, me
permite que la acompañé seniorita de buen ver… vamos dentro de banco, tú
enseñar carnet identidad y tarjeta, tu cuenta tienes entonces dinero te dan…
-
Ah sí?¿
-
Pues claro niña bonita, tu no llorar, tu guapa y
con tarjeta, centro comercial y rebajas, la vie est Belle
Entramos en la sucursal, la pareja que formábamos Ngozi y yo
tenía que ser de las que se ve raras veces, enseguida el guardia jurado vino a
por nosotros, pero le enseñé el carnet y la tarjeta y a regañadientes nos
dejaron pasar… la chica de la taquilla nos miró sin esconder su casi asco,
dispuesta a despacharnos en menos de 5 minutos… Yo no sabía cómo hablar con ese
tipo de persona; seria con mirada de desconfianza y abiertamente hostil cuando
miraba a Ngozi quien a pesar de todo no dejaba de sonreír y tomó el control…
explicó mi caso y ella se puso a introducir mis datos en su computadora…
De repente su mirada cambió… me miró, comprobó otra vez mi
parecido con la foto de mi DNI, volvió a teclear varias veces con un semblante
cada vez más asombrado, al final sonrío como compungida y llamó por teléfono.
Ngozi estaba muy alerta, me dijo muy bajito “niña no des
mieda a Ngozi, seguro que todo tuyo es, tu no robadora verdad?¿”, hubiese
querido decir que claro que no, pero con lo poco que sabía yo de la vida de
Vanessa sólo me quedaba cruzar los dedos.
Al rato llegó un señor con corbata y pelo patrás engominado
para esconder su calvicie, parecía contento, lo cual me tranquilizó…
-
Señorita García, es un placer conocerla, pase
por mi despacho por favor, su acompañante puede esperarla fuera…. De la oficina
al poder ser
-
Yo no fumo… dije recordando los consejos de
Maruja y sin Ngozi no le sigo a ninguna parte – dije muy segura
-
Bueno no pasa nada ya no se puede fumar en
ningún sitio y si se empeña su acompañante puede venir…
Ya en el despacho, el hombre quien no conseguía apartar la
vista de mi escote, se desató la corbata…
-
Siento mucho el recibimiento de mi compañera,
esas chicas de caja no saben reconocer un buen cliente como Usted
-
¿entonces no hay problema, puedo retirar dinero
sin código?
-
Por supuesto que sí señorita García, con un
saldo como el que tiene, faltaría más y añado que sería un placer darle otras
tarjetas más ventajosas, la
VISA ORO como mínimo….
-
Gracias yo sólo quiero 60 euros…
-
Jajajaj qué mona no me extraña que tenga esa
cuenta si es usted tan precavida… pero hay que invertir!!!! No se puede tener
una cuenta de más 1.000.000 euros sin hacerla fructificar…. Tenemos unas preferenciales queeeee
En ese momento y ante mi desconcierto y silencio absolutos,
Ngozi juzgó que era el momento de intervenir…
-
Entonces tú decir que seniorrita bonita rica es
-
Sí claro, se puede decir que tiene cierta
holgura financiera, que bien invertido le podría proporcionar muchos intereses
y….
Yo seguía sin entender…
-
pero sí sólo tengo el sueldo de eso de limpiar
el congreso
-
En la cuenta corriente sí pero en la de ahorro
como sabrá usted con los 3000 euros que el bufete de abogados Menguante y
Diestra le ingresa mensualmente desde hace más de 20 años, tiene acumulado una
pequeña fortuna que vuelvo a decir está muy mal empleada porque no renta
apenas, si abre usted una cuenta en nuestra sucursal y pone su dinero en un
depósito preferencial a 5 años, le obsequiaremos con una tablet de última
generación…..
-
Yo sólo quiero 60 euros… debe haber un error, yo
no entiendo nada….
-
Bueno pero es que repito que su dine..
-
La seniorrita dice 60 euros, tu darle dinero o
no, dejar a ella en paz….
-
Bueno bueno por supuesto que sí, si sólo quiere
60, entiendo que se lo tiene que pensar, le dejaré unos folletos…. Y esperamos
que lo considere porque de verdad es una pena que su din….
-
DALE LOS 60 PUTOS EUROS A SEÑIORITA YA MACHO –
rugió Ngozi muy amenazador
-
Vale vale firme aquí el comprobante….
Salimos del banco ambos asombrados con 3 billetes de 20
euros….
-
Entonces, tú no saber que tanto dinero tienes?¿
tu no saber quién mandar dinero a ti tanto?¿
-
No… yo yo… no sé nada de mi vida – dije
desolada….
-
Pero entonces eso es bueno… tu rica, tu no
problemo… tu chica con suerte….
-
Pero debe de haber un error, eso no es mío…
-
Señor del banco dijo sí, y si señor del banco
decir sí es que sí ajajajajja eres un million euro baby, ahora tú puedes ir de
compras, Ngozi va a vender gaceta de pobres y aurevoir seniorita bonita….
-
No, no te vayas… ven conmigo a casa de Maruja,
ella sino no me va a creer….
-
Uy no no, Ngozi no es recibido bien por casa de
gente… además yo tener que vender 50 gacetas
-
Sí por favor Maruja no es así, a mi me acoge
también, ella es muy amable con la gente que no tiene nada…. Sólo será un
momento, si quieres te pago los periódicos así tu jefe no te regañará…
-
No no tú comprar una y basta…
-
Por favor, vive justo enfrente
-
Bueno sólo momentito ¿vale?
-
Gracias…
Cuando Maruja abrió la puerta y me vio con el negro de
Ngozi, ni se inmutó sólo soltó un “vaya vienes con un amiguito” y nos dejó
pasar a los dos, Lenin literalmente se tumbó encima de mí como una madre lo
haría con un cachorro perdido…. Luego al comprobar que venía sin bolsa dijo “Lo
sabía a que te olvidaste del código de la tarjeta, no te lo quise decir por no
ser pesada pero en fin…”
- Espera Maruja, tenemos algo que contarte… creo que sin
Ngozi de testigo jamás lo hubiese creído… al finalizar nuestro relato, se
levantó sin mediar palabra se fue al ordenador, aporreó las teclas como si
fuese a derribarlas, al final apuntó un nº de teléfono y dijo “alá vamos a
llamar a Menguante y Diestro para saber por qué eres un one million euro baby”.
Cómo se echaba de menos a esta mosquita muerta! Me quedo intrigada. Biquiños!
ResponderEliminarGracias
EliminarLo estoy hasta yo (intrigada)
besos
Mosquita muerta... ¿tú ves como no tenías que hacer caso a lo del botón de la camisa?, no hay blindaje posible, ni siquiera bancario, que pueda con un sugerente escote.
ResponderEliminar:)
Mira Sergio
Eliminarme aplicaré el cuenta para la próxima vez que voy a negociar un pagaré ;)
por intentar no se pierde nada
Besos
Mosquita muerta, millior dolar baby...menudo cambio :)
ResponderEliminarsigue tonta a pesar de, los ricos también lloran y son tontos también
EliminarBesos
Cruela, vaya giro que les has dado a la mosquita, ¿Te imaginas tu en lugar de ella? Con un super escote y un millón de euros, seguro que no estarías escribiendo.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu historia, muy buena amiga.
Te dejo un abrazo.
El Moli
Eliminartengo el escote pero el millón no
me temo sólo soy capaz de imaginar lo que le pasaría a la Mosquita muerta
Si fuesen mío seguro que estaría escribiendo pero desde otro lugar con vista al mar
Besos
La verdad es que parece de todo, menos una mosquita muerta...
ResponderEliminarSaludos!
yapagalaluz.blogspot.com
Ayssss joba qué intriga!!!
ResponderEliminarQue me lo leo en un plis plas! y luego que?
eres un poco coitus interruptus guapa! jajajajaja
Besitos!!
Nena, te voy a prohibir la entrega por fascículos, que es un sin vivir.
ResponderEliminarUN besote.