MEMORIAS DE UN SOFA CAMA

Llegué a sus vidas después de una reforma que ni la del escorial según dice mi ama que es rubia y tirando al dramatismo… en realidad antes de esa transformación no había sitio para mí en el hogar, es que soy tirando a grande, ancho de huesos que diría Obelix (es que a veces se dejan tirados unos cómics, libros y demás periódicos  y yo aprovecho para mantenerme al tanto, últimamente por cierto a los periódicos ni les echo un ojo, están de un deprimente que pa qué, luego me angustio y no pego ojo pensando que unos hombres de negro vendrán a desahuciar a mis amos y me lleven con ellos) es que ya me he acomodado a mi lugar, justo al lado de la terraza, puedo escuchar los pájaros y también a los puñeteros autobuses que vale está muy bien eso de que nos pongan unos “búhos con ruedas” por las noches pero no veáis el escándalo que arman, los buses y demás niñatos de esos que se emborrachan en el parque de enfrente y luego esperan en la parada a las tantas de la mañana para seguir la fiesta, ya debidamente mamados a precios de botellón (de alcohol, aunque de lo otro seguro que algún que otro también, esa juventud es más descarada), en el centro de la capital…

Estoy a gusto donde estoy, por poner una pega yo hubiese querido estar colocado en la pared que da a la terraza, porque tiene unas vistas impresionantes, unos atardeceres preciosos, que yo, desde mi lado de enfrente de la tele de plasma, no acierto a ver del todo bien…. A mí la tele me gusta que conste, es muy entretenida, la compró mi amo en parte por mi culpa y también porque cuando tiene un bajón de ánimo se pone a comprar a lo grande, (pasó conmigo que ya dije soy tirando a tochete y con un tríptico de estilo africano que me plantaron justo encima de la espalda), total que un buen día dijo que la tele antigua tenía una pantalla muy pequeña y que desde mi lugar no se veía muy bien (yo le daba la razón desde mi mudez, porque con voz no hablo) …

Los primeros años pasaron tranquilos, sin sobresaltos, menos los que me dan los ronquidos (de ella qué falta glamour por dios) y cuando esa niña rubia, MI NIÑA, se ponía a saltarse encima de mis cojines… yo la perdonaba, soy muy juguetón bajo mi aspecto serio de piel marrón, pero mi amo que para las cosas que él ha comprado es muy quisquilloso me la quitaba de encima gritándola a voces que se largue de allí y argumentando el gasto tirando a elevado que provocó mi adquisición… mi ama que es rubia, ya sabéis cómo son las féminas de su especie, levantaba la ceja de forma sarcástica y a espaldas de su marinovio – porque esos dos nunca se casaron – se ponía a imitarle en plan payaso para hacer reír a la niña y quitar dramatismo al asunto… fueron unos años muy bonitos pero quizás un poco aburridos… yo hasta me había olvidado que por debajo de mi rotundez se esconde un tesoro, sí soy como una mente privilegiada, si me abres me expando, me estiro y me vuelvo un enrollado sofá cama…  hasta parezco más delgadito..

Durante años sólo serví de cama a unos pesados (por peso aunque algunos también lo eran en plan figurado) amigos de mis amos, que venían a pasar unos diítas en casa…y también serví de refugio a mis amos cuando se les inundó la casa por goteras que ni las del Congreso - hay que ver esa marca España qué mal que está últimamente, menos mal que servidor es sueco), su colchón quedó inservible, bueno su colchón y la cocina y también el salón, pero yo inexplicablemente o quizás milagrosamente me salvé… cosas del destino…

Pero este verano todo cambió en mi vida… porque de repente me he vuelto una parte esencial de nuestro hogar, me siento tan importante que casi no quepo en mis mullidos cojines… de repente he pasado más tiempo desplegado que en mi posición fetal habitual… me convertí en un santuario, un refugio, un lugar de risas, de abrazos, de mimos y – me sonrojo al decirlo – hasta fui testigo de momentos de algo parecido a los que los humanos llamáis amor…  Ainsss

Primero vino a instalarse en mis aposentos una niña morena igual de bonita que mi niña rubia… tan etérea, tan liviana ella que casi no notaba su cuerpo tendido encima de mí, pero sí que escuchaba sus conversaciones a altas horas de la mañana, sus risas cuando hablaban de ese tal chico que les cantaba canciones en la playa, o de cómo se burlaban de sus madres cuando no saben que son más parecidas a ellas de lo que se creen ellas… yo las miraba dormir tan distintas y amigas las dos y me sentía como un padre, un tío quien las protegía de pesadillas y demás fantasmas… un caballero como los de antes – es que soy muy romántico también no creáis.

Cuando se fue me volvieron a poner en mi papel de sofá, las echaba de menos la verdad pero así es el verano no? Siempre demasiado corto y bonito…. Ya me estaba preparando para el otoño, esperando a que por lo menos vengan a visitarme mi niña y una de esas amigas o dos porque sobre mi se han acostado hasta tres, sí soy un tío con suerte… son tan monas ellas con sus arrebatadores 17 años, tan llenas de energía y alegría que hasta se me olvida mirar la tele…  Pero mi verano no había acabado…. Porque este fin de semana me dieron otra sorpresa en forma de jovenzuelo alto y rubio… DIOS MI NIÑA CON SU PRIMER NOVIO EN CASA… cómo pasa el tiempo…

Lo cierto es que no sabía muy bien cómo tomármelo, yo a esa niña la quiero desde que se quedaba dormida sobre mí y no quería ir a su cama… más mona ella cuando la despertaban y decía “no estoy dormida estoy pensando”, pero sabía que estaba cómoda conmigo, lo notaba en su respiración.. unos dramas que montaba para no dejarme y quedarse a dormir conmigo.. y ahora eso… un chico, con ella, encima de mí… el pacto era que él se quedaba en la cama de ella y ella se quedaba conmigo… pero y no quiero pecar de indiscreción que soy todo un señor, puedo decir que sí cumplieron pero a medias… porque yo les vi, les abracé en sus abrazos y como el chico me gustó procuré ser lo más acogedor posible… un padrazo vamos… fui testigos de su besos, de sus palabras, de las miradas de él cuando ella se dormía y él se quedaba despierto… y de cómo le daba un beso antes de irse a la cama de ella, como prometieron lo harían a mis amos… en fin que mi corazón de sofá cama se enterneció…

El chico se marchó pero estoy tranquilo, me da a mí que no será su última visita y a mi niña se la ve tan feliz e ilusionada que yo estoy también feliz e ilusionado… es que me encantan las visitas y que me abran, así estiro las piernas y veo mundo…

En fin que mi vida no es tan aburrida que uno podría pensar, unos dirán que soy un mueble con suerte pero yo odio esa palabra, yo no soy un mueble soy un miembro de esa familia, carajo y me tocó un lugar agradable para vivir, sólo quisiera transmitir una queja; que me traigan alguna colcha bonita de esas del IKEA, para arroparme con ella en las noches frías del invierno, y quién sabe si puede surgir una bonita amistad entre los dos….

Me despido hasta la próxima vez… y os dejo con un tema que mi ama me pone en bucle porque ella es asín de obsesiva cuando algo le toca el corazón, pobre amo; se llama el Dormilón, ¡qué mejor para un sofá cama ¿verdad?¿¡ además su letra es tan preciosa y apropiada, no me digais que no

Él sueña con dormir cuando ella duerme
y sueña con soñar lo que ella sueña...
Y sueña con soñar lo que ella sueña...
Él sueña con soñar lo que ella sueña...
Y sueña con soñar lo que ella sueña...