lunes, 22 de noviembre de 2010

LAS MALAS DEL CUENTO ¿TRIUNFADORAS DEL SIGLO XXI?

Las malas del cuento son la sal de la historia, ninguna historia se sostiene sin su protagonismo, la narración se quedaría sosa sin su siempre gran actuación, a veces sobreactuada porque las malas son así de histriónicas, unas Drama Queen de tomo y lomo que saben que todos en parte admiran su desfachatez y su falta de escrúpulos.

Las malas dan sentido a la vida de la heroína casta y pura que siempre saldrá vencedora a base de buenas acciones y de tener algún gilipollas dispuesto a jugársela por ella. ¿pero en el fondo, de quién se acordarán siempre? pues de la mala que acabó derrotada sí pero siempre amenazando con volver, porque las malas renacen siempre de sus cenizas gracias al hecho de que tienen muchos recursos, son independientes, no necesitan a nadie para sacarlas del apuros en el cual se meten ellas solitas, si la cagan la cagan pero con dos cojones y la frente bien alta...

¿Qué sería de la Campanario sin Belén Esteban? pues una necia que quiere ser dentista y aspira a que su cazador de dragón le traiga también perdices para cenar y ser felices. Una banal historia de gente cualquiera.
Esta semana en el feisbuk se ha puesto de moda un juego; poner la foto de tu personaje favorito de dibujos animados en el perfil. Adivinad cuál puse yo..

Era de cajón..Me encanta cómo se descojona la tía, parece que se ríe de todos y creo que es lo que hace. "vale soy fea y tengo las raíces que piden un tinte a gritos pero joder qué bien me lo paso jodiendo a los demás"... 
Las malas del cuento son sofisticadas, controlan su vida, saben vestir y estar en sociedad, son más mundanas que Judit Mascó regalando ferrero rochers, se piran por los hombres ricos a quién no van a querer pero que se casan con ellas con una facilidad pasmosa... o sea que gancho tienen un rato y deja intuir que en la cama son unas fieras. Lucen joyas, capas de armiño, coronas con un porte que ya quisiera la Reina Isabel de Inglaterra. No tienen complejos y pasan de rendir cuentas...


En una palabra tienen glamour y éso lo entendió hasta el Breshka - ese templo para ex-bacaladeras reconvertidas a chonis con tupé y pendientes de aro para papagayos - que sacó ese verano una colección de camisetas con su imagen - sí sí tengo la de Cruela - y hasta una marca de cosméticos que comercializa unos productos de maquillaje a su imagen, así que si las niñas quieren su cartera rosa de princesas, está claro que las mayores ya no queremos ser una noña que espera su príncipe pitufo, sino que queremos ser como ellas, LAS MALAS DEL CUENTO, rebeldes, divertidas, sarcásticas, pragmáticas, irónicas, sencillamente divinas. Dignas de envidia y de admiración...



En la película el Diablo viste de Prada, ¿vosotras quién escogéis ser?, la soberbia Miranda interpretada ni menos soberbiamente por Meryl Streep o su pobre y acosada empleada del cual no me acuerdo ni del nombre? yo lo tengo claro.. quiero ser Miranda. Y qué me decís de Susan Sarandon en encantada, qué 50 y tantos más suculentos por dior...

Lo cual me lleva a pensar que esa sociedad, como siempre, hace gala de un desajuste que presta a confusión. Me explico:

Desde pequeña nos inculcan que hay que ser mona pero sin presumir como Blancanieves o Cenicienta, ser obediente, saber llevar un hogar aunque te lo ensucien 7 enanos guarros o dos hermanastras que no te tienen respeto, ser buena persona, ser paciente, casarte con un buen hombre y tener niños angelicales de esos que siempre saludan y dicen gracias y que por supuesto educarás tu misma con amor ciego de madres... esa es la imagen de las princesitas del cuento, son virtuosas y altruistas y van de agradecidas por la vida... siempre de buen humor y amantes de la naturaleza y de los pajaritos con los cuales se comunican con una voz de pito insoportable...

Pues resulta extraño pero a la hora de hacerte adulta, todas esas cualidades supondrán un impedimento..
Por ejemplo; estás buscando un curro
¿qué piensas tener niños? ay lo siento pero es que no nos convienen las bajas maternales además no tendrás tiempo de hacer horas extras, ni tendrá flexibilidad de horarios

Con el novio;

"Niña vale que eres una persona que no se acuesta con cualquiera pero de allí a vestirte monja y no querer sexo antes del matrimonio... además cómo es que no quieres currar y prefieres ocuparte de los niños y del castillo, cómo coño quieres que paguemos su hipoteca?

Con tu pareja;

¿Qué quieres que te venga a recoger porque tienes miedo perderte en el metro? jo cariño a ver si espabilas que mi caballo blanco no aguanta tu peso y el mío...


¿cómo que has vuelto a recoger un gato callejero porque te daba pena?, joder ya sabes que me da alergia, y por favor haz algo con el Canario de una puta vez que me despiertan sus trinos... acabará en el váter con Nemo...


¿cómo que has vuelto a a apadrinar siete niños congoleños para que no les exploten en las minas de diamantes? pero cariño no somos la ONU, con ese dinero podríamos pagarnos unas vacaciones en Hawai al cabo del año.


Deja ya de tratar al niño como si fuese un inútil, a este paso no se irá de casa ni a los 45...


¿Cómo que quieres vivir en el campo? pero si tardaría 2 horas para ir al curro, además con la alergia al olivo que tengo, no sobreviviría a la primera primavera.

Mientras que las malas sí que saben sobrevivir en la jungla de asfalto, sortean curvas y baches, son su propia jefa y se manejan en cualquier ambiente... en una palabra están mucho más adaptadas a nuestro mundo actual. Son unas triunfadoras natas, unas killers que dicen los entrenadores de fútbol, se arriesgan sabiendo que pueden ganar o perder..

¿entonces hace falta ser una mala para tener éxito en esta vida?
 ¿Son las Esperanzas las triunfadoras de nuestra sociedad?


No por supuesto que no, a no ser que querrás el éxito a cualquier precio, pero lo que está claro es que la ingenuidad de las princesas Disney no te ayudará a triunfar en la vida...

El truco es ser mala sin ser mala persona... dosificar la mala leche y evitar que se vuelve agria.
Tener la confianza en uno mismo, saber ser pragmática, realista, controlar la ironía y el sentido humor, ser independiente, sin olvidar nunca que tú eres la responsable de tu propio bienestar, tener las ideas claras...

son esas cualidades junto con un buen corazón, una cabeza bien amueblada que harán de tí una verdadera triunfadora

ir con la frente bien alta por saber que has logrado tus metas con tus propias herramientas, 
que no te han regalado nada pero que no has hecho daño a nadie 
y que ayudas a los demás en la medida de tus posibilidades
 en y eso estoy yo....

PD; GRACIAS A MI SEGUIDOR 150 DEL CUAL NO VEO EL NOMBRE

En cuanto a mi post de ayer, el blues de la business woman se me ha quitado... sé que podré con todo, el problema es que soy la mujer del jefe y evidentemente tengo ventajas pero también inconvenientes como el de no poder mandar todo a la mierda y cumplir sólo con mis tareas, en el fondo esa empresa es la que me da de comer a mí y a mi hija y nos da para escaparnos a Canarias y claro visto así, lo entenderéis mejor... Buen fin de semana a todos

8 comentarios:

  1. pues totalmente de acuerdo y desacuerdo...es muy dificil ser mala sin ser mala persona y yo prefiero triunfar menos para evitarlo...eso si, endurecerse un poqito....es indispensable...mas que maldad picardía...
    Pero, como siempre, me ha encantado tu post, con tus asociaciones de ideas...
    besos

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  2. Hay virtudes al estilo Disey que no son virtudes sino lo contrario, así cualquier mujer que sabe lo que quiere y lucha por ello en vez de esperar lángidamente a que se lo traigan es mala. Al presentarlas como malas personas, todo en ellas es malo.

    Bueno, algo así quiso explicar la Ministra de Igualdad cuando habló de los cuentos de hadas y casi se la comen. :)

    Lo peor para mí, la loba con piel de cordera, pero claro así me va.

    Besos, bruja (por hechicera, que conste

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  3. Completamente de acuerdo con Pilar. Nos han hecho creer que las princesas Disney son un cúmulo de virtudes cuando más bien son seres pasivos y sin iniciativa. Para una que fue a investigar un poco va y se pincha con una rueca así que mejor no sacar los pies del tiesto que nos marcan.

    Y en cambio las malas de los cuentos son mujeres con recursos y personalidad.

    Yo tengo muy claro qué modelo quiero seguir.

    Buen finde!!

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  4. Mi concecepto acaba de cambiar, me pido ser mala, aunque sea un rato, para determinadas cosas, pero mala, con todo su glamour.

    Un besazo.

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  5. Pues a mi me gustaría ser MALA MALA MALA....porque si "a todo cerdo le llega su san martín" pero mientras tanto al que la están jodiendo es a una.. y la mala malísima viviendo de puta madre!
    Lástima que me falte valor y me sobre conciencia para luego practicarlo de forma inteligente claro..
    muy bueno el post!

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  6. Como es viernes, déjame que me ponga en plan chulo: es que me he visto talmente retratada, nena.
    Abundando en la teoría de Pilar, el problema es que son otros quienes han fijado la medida de la "bondad" en el equivalente a docilidad rayando con la estupidez. Y no es eso ni en las mujeres ni en los hombres. La virtud está en hacer el bien - y en no hacer el mal - a una misma y a los demás, no en quedarse a esperar el santo advenimiento.
    Y luego la historia que diga lo que quiera.

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  7. Ser mala y buena persona es practicamente imposible o una utopia...eso si tener ese toque de picardia de mala, esa pimienta de la frase en la lengua, ese gesto...pero no ser MALA...como decia aquel dicho las buenas van al cielo, las malas a todas las partes...un fuerte abarzo.

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  8. No debes preocuparte: Vas camino de suegra, ya sabrás qué es ser mala.
    Mala, mala.
    Sin necesidad de esforzarte.
    Por el otro lado, no busques príncipes azules. SOMOS todos sapos. Rastreros y asquerosos sapos esperando que una princesa nos de el beso milagroso.
    Sapos.
    Un besino.

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