martes, 10 de enero de 2012

OLVIDARSE DEL PRESENTE PARA DISFRUTAR DEL PASADO, POR UN MOMENTO

Por fin han pasado las fiestas, y lo cierto es que es un alivio, ya hemos cumplido con toda la parafernalia de los buenos deseos, propósitos y regalos, las comilonas; ahora toca volver a la normalidad que más o menos viene a olvidarse de los buenos deseos y propósitos, ir a cambiar los regalos y ponerse a dieta.

Yo, por mi parte estoy contenta, porque como siempre pido quedarme como estoy, puedo afirmar que nada cambió en mí al final de las 12 campanadas... fui corriendo al baño a mirarme en el espejo para poder comprobarlo y oye, me encontré igual que en el 2011... ¡gracias qué suerte que tengo!...

Lo cierto es que en este siglo convulsionado, en estos tiempos de crisis y de demás subida de impuestos, lo bueno es quedar como se está... aún así me gustan los cambios; mientras no sean visibles en la zona de mis muslos, en lo lisa que tengo la piel y en el rubio de mi pelo... en cuanto a mi forma de ser creo que a esas alturas no van a ocurrir... pero creo que los cambios son buenos. Aún así hay cosas que nunca deberían de cambiar porque en el fondo te reconforta encontrarlas tales y como eran. Y yo tengo suerte porque cada año por esas fechas tan entrañables puedo recrearme en algo que ha quedado intacto, algo que sigue tal y como lo recuerdo, y no hablo de la casa de mis padres, ni de las calles de mi infancia pero es igual de íntimo. No señores hablo de sentimientos; los de mi ex Marco; para las que no conocéis la historia procuro hacerlo breve; Conocí a Marco y me enamoré de él después de unos incontables rollos con chicos que no merecían la pena, tenía 17 años y estaba harta de quitarme moscones de encima porque mayormente lo que querían de mí era poco más que unos polvos. Marco, un ecuatoriano adoptado por una riquísima familia belga, era distinto en todos los aspectos... Me amaba por encima de todas las cosas, tanto tanto que me cansé de amarle a él - es muy dificil ser amada con tanta exclusividad, esa responsabilidad me abrumaba... pero aún así lo nuestro duró seis años... le engané, mientras estábamos juntos me enamoré de Diego, un chileno, pero nunca fui capaz de dejarle... más que nada porque en el fondo pensaba que nadie me iba a querer como él y porque el amor de mi vida se había vuelto a vivir a Chile dejándome destrozada, así que no esperaba más... Marco me convenía porque nunca me fallaba, porque me perdonaba todo, porque no preguntaba lo que me pasaba cuando me enmustiaba pensando en lo lejos que estaba Santiago de Bruselas... y lo cierto es que casi pensé que jamás nos íbamos a separar... una parte de mí quería huir, la otra se acomodaba a ser el motor de su vida, su princesa de cuento... me apenaba no poderle querer cómo él a mí, y sí le quería pero ya no le amaba.... como una niña caprichosa que quiere guardar su primera muñeca para siempre y no la quiere dejar a su hermana pequeña aún que hace años que dejó de jugar con ella... no es sólo egoísmo, es temor a crecer y no ser la reina de la casa... medio a que alguién pueda disfrutar de lo que tú has perdido... miedo porque sabes que los momentos tan mágicos que habéis vivido juntos no se vuelvan a repetir... así que por mucho que sepas que tu muñeca podría hacer feliz a otra no puedes concebir que ya no sea tuya nunca más... y eso me pasaba a mí....


Afortunadamente el destino se encargó de cambiarme ese rumbo errático que llevábamos y un buen día perdí un tren a Madrid así que cogí un avión y conocí al hombre de mi vida alias mi C en el aeropuerto de Barajas. Cinco meses más tarde había dejado todo lo que tenía - trabajo, casa, familia y amigos para instalarme con él en Madrid... Marco entró en el lote de "todo lo que tenía" así que le dejé.

Y pensareís "Pobre Marco, qué putada que le dejes así, seguro que dejo de hablar contigo y te odia por ello".... y yo contestaré QUE NO... y éso es lo más extraordinario de Marco, es una persona tan buena que nunca me lo echó en cara, jamás me reprochó haberle dejado tirado y por lo tanto sé que le partí el corazón... ahora después de más de veinte años de nuestra separación, seguimos siendo más que amigos, porque Marco y yo nunca seremos amigos, siempre sentiremos por el otro algo que resulta muy difícil de definir, una intimidad que no es propia de la amistad, es algo mágico que hace que cuando estamos juntos el tiempo se detiene o más que detenerse, retrocede y en menos de 5 minutos volvemos a ser 25 años más jóvenes y como en la canción de Mecano, no sabemos si besarnos en la cara o en los labios...

Y nuestra fecha no es el 7 de septiembre sino alguna que suele coincidir con la nochebuena, día más día menos... y este año tampoco nos perdimos la cita... Mis padres y mi hija ya están acostumbrados, tampoco la propia familia de Marco (porque se casó y tuvo 3 retoños allí es na) parece escandalizarse por nuestros encuentros... quizás sepan que es inútil... es como un derecho adquirido que ni la crisis se llevará. Así que el 27 cual príncipe azul a las siete y media en punto se presentó en mi casa... y nos fuimos a un restaurante recién inaugurado... el lugar en el fondo importa poco porque lo cierto es aunque esté hasta los topes, nosotros estamos solos...
Siempre pasa lo mismo, primero intentamos ser adultos, hablamos del trabajo, de los niños, nos preguntamos por nuestra pareja mútua aunque sabemos ambos que no tenemos interés en ninguna de esas cosas... pero finjimos un poco... sabemos muy pronto que ocurrirá algo, un detalle que provocará la chispa que hará de nosotros lo que queremos ser juntos... NOSOTROS DOS CUANDO ÉRAMOS SÓLO UNO... y este caso... el detonante de la magia fue un licor y no hizo falta que lo bebamos...

Como cuando estoy con él, vuelvo a ser su niña mimada, siempre le permito que escoja por mí...así que enseguida se fijó que en la carta de aperitivos aparecía el PISANG AMBON, un licor con sabor a plátano que se suele mezclar con zumo de naranja y del cual yo fui muy fan en mis años mozos, me parecía súper chic... lo cierto es que es asquerosamente dulce..
- Tomamos un aperitivo?¿ deja, que te voy a sorprender
y me lo pidió... yo me emocioné... no sabía ni que se seguía vendiendo... y así nos metimos en situación.... sus ojos ya me miraban como antes
- ¿Te acuerdas? fue lo primero que te regalé... por tu cumpleaños, nos..
le interrumpo....
- acabamos de conocer y viniste al instituto a darme la sorpresa...
- No sabía que comprarte, quería regalarte un anillo pero tenía miedo de que te asustes pensando que te pedía matrimonio o algo así... aunque siempre pensé que tenía que haberlo hecho creo que éste era el momento en el cual más oportunidad tenía de que me digas que sí... luego vi la botella y recordé tus ojos...
- jajaj dirás que recordaste cómo empinaba el codo por aquel entonces... creo que sí...
- que sí qué
- que en este momento hubiera dicho que sí, estaba tan enamorada... menos mal que no lo hiciste
- joder ya has roto la magia, qué cruel....
- qué dices, piensas que si nos hubiéramos casado estaríamos divorciados y peleados sin remedio por la custodia de los niños y la pensión que me tendrías que pasar... hemos ganado al cambio fijo...
- quizás... pero no tendría que esperar un año para poder cenar contigo...
- quizás... pero no lo pasaríamos tan bien...
- ¿crees que si nos hubiéramos conocido más mayores la cosa hubiese funcionado entre los dos?
QUÉ CONTESTAR A ESO.. sé que no, pero no quiero romper la magia....
- no lo sé... supongo que no, algo hace que cuando estamos juntos no sea capaz de comportarme como una mujer adulta... me malcrias y haces de mí una niña consentida... no lo puedes evitar y yo tampoco...
- Es que eres tan adorable siendo niña...
- ¿lo ves? jajjajaaj ya estás empezando... además si no te hubiese dejado no hubieses conocido a María ni tenido tus hijos...
- Tienes razón, no cambiemos el presente, disfrutemos el pasado... aún así sepas que te deseo igual a los 20 que a los 44... es cuestión de química
- Ay no sé siempre fui nula en ciencias, ¿recuerdas cuando intentabas explicarme cosas de física?
- Fue misión imposible... aunque al final acábamos físicamente en tu cama, casi nos pillan tus padres....
Y así podemos estar horas, recordando y protagonizando nuestros recuerdos...
Después del aperitivo, el vino y las copas de sobremesa, acabo inevitablemente más que chispeada y él aprovecha para abrazarme al andar.... nos apoyamos en el coche...y acabamos mirando las estrellas que en mi pueblo se ven mejor...
- Este cielo no cambia, es igual que cuando te dejaba en casa y tardábamos horas en despedirnos...
- Ay dios con mi madre gritando "pero vas a entrar en casa sí o nó"
- Dios, no me lo recuerdes qué miedo....
- jjajajjajjaja es que mi madre es mucha madre y no ha cambiado nada, sería capaz de hacerlo ahora mismo
- uf dáte prisa, dame este beso anual antes de que nos pille....
y se le doy... un beso largo y tierno que nos deja sin aliento y con cara de bobos... y un último adios mi amor, hasta el año que viene... antes de meterme en casa, desear las buenas noches a mis padres, darle un beso a mi E y volver a ser la Cruela de hoy en día.... y reírme un poco recordando mi travesura anual que se sabe que es inofensiva porque un morreo recordativo al año no hace daño...¿verdad? ;)

A veces conviene no cambiar, a veces es maravilloso volver atrás y como bien dijo Marco, olvidarse del presente para disfrutar del pasado aún sea por un momento..

Pd gracias a mis seguidoras 217-218-219 Van Ló, Teresa y Elina
pd 1 Si queréis saber más de Marco, mi C y Diego ver la etiqueta de amor y de sombre (la de este mismo post)
pd 2 Dedicado a Bet del blog no estoy me perdí porque sé que le gusta mucho esas historias, es una romántica

9 comentarios:

  1. que bonito!la verdad es que dan ganas de tener un antiguo amor tan intenso! pero yo acabé con los pocos como el rosario de la aurora!
    besos

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  2. Querida Cruela, gracias por dedicarme el post ! tienes razón soy una romántica empedernida, me quedo con lo de un morreo al año no hace daño, eres la caña ajajaja ...

    Besos !

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  3. Lo más hermoso del pasado es que allí siempre somos jóvenes, hermosas y tenemos la vida por delante.

    es un tesoro que ambos conservéis esta relación.

    besos

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  4. De vez en cuando lo hacemos, consciente o inconscientemente, pero no se puede evitar, para lo bueno y para lo malo.

    Un besote.

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  5. Yo también fui corriendo al baño tras las uvas... un apretón es un apretón.
    :)

    Y ahora hablando en serio y casi trascendental ¿crees en el destino?, yo en bastante medida, sí.

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  6. Jo...que historia más bonita...
    Con un final precioso, y sin dolor.
    Me encanta que sigas aquí, y así de bien. Bsss

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  7. Es que sin pasado no hay presente ni futuro. Me encantó el post.Un beso

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  8. Cuidado con el pasado y los recueros pues, a veces, muerden y ahcen daño; mejor el dia a dia, el mirar al mañana y ese amencer rapido y violento que nos mete en al vida...muy buen relato, como siempre los tuyos que se leen facil y con un sonrisa...un fuerte abarzo.

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  9. Amiga mía, he tardado un poco pero el MEME ya es realidad.
    :)

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